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jueves, 29 de septiembre de 2022

La angustia en el trastorno obsesivo compulsivo (Toc) 2ª parte

 La angustia es la reacción a una situación peligrosa. El yo, la elude, ejecutando algo encaminado a evitar la situación o escapando de ella. Podríamos decir que los síntomas son creados para evitar el desarrollo de angustia, que es un afecto displacente, con sensación inminente de peligro de que algo malo va a ocurrir. Pero es  mas exacto decir, que los síntomas en el toquiano, son creados para evitar la situación peligrosa, señalada por el desarrollo de angustia. El yo siente los impulsos sexuales, sádicos, masoquistas como una amenaza, pues algo en él quiere llevarlos a cabo pero teme al castigo. El obsesivo tiene una moral social alta y se critica de manera continua lo que siente o desea ya que sabe que sus pensamientos no son los más adecuados. 

Cada vez que siente los impulsos sexuales, sádicos, masoquistas, amorosos prohibidos que existen en su interior, los percibe como peligros, entonces se desata la señal de angustia y el toquiano ejecuta sus rituales para evitar tanto la angustia como para contener sus impulsos o deseos. El toquianismo no deja de ser por lo tanto un mecanismo de defensa hacia los contenidos inconscientes que pulsan por salir. Pero sabemos por experiencia que el toquiano jamás llevará a cabo nada de lo que desea pues los síntomas que tiene sirven justamente para eso, para que nada de lo que desea se pueda realizar. 

 

domingo, 19 de junio de 2022

Los síntomas en la neurosis obsesiva ( parte 2 )

 Hay una inmadurez en el desarrollo de la sexualidad del toquiano, de manera que frente a las exigencias de sus deseos sexuales, por experiencias sexuales tempranas, normalmente, cuando ya comienza a tener noción de que lo que hace o desea , su yo se defiende regresando a una fase anterior del desarrollo sexual que llamamos fase sádica del desarrollo. Y esta regresión determinará todo el curso posterior del proceso del desarrollo de la neurosis obsesiva. 

 

Esta fase está caracterizada por la existencia de instintos sádicos, de ahí que el toquiano, bien sabemos que no podría hacer daño a una mosca, empieza a tener pensamientos y deseos agresivos, lo que hace que su súper yo ( la parte moral de la personalidad ) se vuelva muy áspero y severo contra el toquiano. 

 

Suele ser esta época donde el toquiano comienza a luchar contra la masturbación, tratando de no llevarla a cabo porque siente culpa. Y será entonces cuando la masturbación queda sustituida en forma de actos obsesivos que según pasa el tiempo, cada vez le dan mas satisfacción. Actos obsesivos que suelen ser exageraciones de algo normal. En vez de lavarse una vez las manos, lo hace cientos. Cierra la puerta y la comprueba varias veces, hace la cama una y otra vez, etc… 

 

Entonces decimos que hay tres mecanismos de defensa del toquiano sobre sus deseos sexuales. Primero trata de reprimirlos, segundo regresa a la fase sádica agresiva y tercero desarrolla síntomas obsesivos. 

Y lo interesante del toquianismo, es que el síntoma no deja de ser a la vez que una satisfacción, un castigo por parte del súper yo. 

domingo, 5 de junio de 2022

Los síntomas en la neurosis obsesiva ( parte 1 )

Los síntomas de la neurosis obsesiva, son en general de dos géneros de tendencia opuesta.

Podemos tener síntomas negativos, como son prohibiciones, medidas preventivas y penitencias o por el contrario: satisfacciones sustitutivas simbólicamente disfrazadas muchas veces. 

 

De estos grupos, el mas antiguo es el grupo de síntomas negativos defensivos. La neurosis obsesiva es una neurosis de defensa. Pero conforme avanza la enfermedad, van predominando las satisfacciones sustitutivas que burlan la defensa. 

 

Los síntomas obsesivos alcanzan un triunfo cuando se consigue juntar la prohibición con la satisfacción y lo que al principio fue un mandato defensivo o prohibición, acaba siendo a la vez una satisfacción. Es decir, hacer y deshacer. Un ejemplo es el de una mujer que hacia y deshacía la cama muchas veces. Cuando la hacia era para que no se notara que quería tener relaciones sexuales y cuando la deshacía significaba que las había tenido. Y luego la volvía para no pensar que había tenido en su fantasía relaciones sexuales.  

 

En los casos menos complicados, el síntoma obsesivo es en dos tiempos, por un lado se ejecuta un mandamiento e inmediatamente otro que suprime o deshace lo hecho. 

 

De todo esto sacamos dos impresiones. En la neurosis obsesiva se mantiene una lucha constante contra lo reprimido. Lucha que va haciéndose cada vez mas desfavorable a la represión y en segundo lugar que el yo y el súper yo, nuestro vigilante moral, toman parte importantísima en la formación de síntomas. 

 

Cerramos este video diciendo que la situación inicial de la neurosis obsesiva es la defensa contra las exigencias sexuales inconscientes. 

domingo, 10 de abril de 2022

Pensamientos obscenos y palabras vulgares en el trastorno obsesivo compulsivo toc


 

Observamos que lo primero que aprenden a escuchar los niños son palabras obscenas con que se designan ciertas partes del cuerpo (pecho, glúteos, genitales ) así como actividades sexuales relacionadas con el coito. Por mas que los padres tratan de que su hijo no aprenda dichas palabras, el niño cuando está en contacto con otros niños, las acaba aprendiendo. 

El niño escucha palabras vulgares que cuando se le reprime el no decirlas, acaba produciendo una intensa erotización de las mismas. Las palabras vulgares y obscenas excitan sexualmente ya que se consideran prohibidas durante una etapa de la infancia y de la adolescencia pero que ejercen un poderoso atractivo para el sujeto humano en general. 

Sabemos que todo aquello que se reprime tiene tendencia a expresarse, de ahí que las palabras obscenas y vulgares que al toquiano le viene a la mente tiene que ver con un fallo de la represión y lo que antes le excitaba enormemente ahora sufre malestar porque siente culpa. 

 

Insultos vulgares hacia imágenes sagradas, las figuras paternas, palabras relacionadas con el sexo, indican que el toquiano ha reprimido muchos sentimientos y afectos, entre ellos mayormente los impulsos hostiles y agresivos ya que su moral culposa le hace sentirse mala persona por tener en su mente semejantes palabras. 

 

Si al toquiano le viene pensamientos obscenos es porque sufre de regresión, es decir, le viene el recuero de cuando aquellas palabras que fue descubriendo le produjeron una intensa excitación sexual pero que tuvo que reprimir y ahora retornan de nuevo a su mente con la misma fuerza con que las mismas palabras fueron reprimidas. 

 

Digamos entonces que el malestar que siente el toquiano es un por conflicto entre los deseos sexuales que le producen estas palabras, su agresividad y su moral represiva. 

 

jueves, 24 de marzo de 2022

Los miedos del obsesivo. ¿A qué le tiene miedo el toquiano?

¿A qué le tiene miedo el obsesivo?. Los miedos mas frecuentes son: a volverse loco, a suicidarse, a matar a un ser querido, a tener relaciones sexuales con menores y a ser homosexual. 

Comencemos por el primero. El miedo a volverse loco es un miedo donde el obsesivo siente que oye voces, que le hablan y que dicen lo que tiene que hace. Este tipo de miedo a la locura o a la esquizofrenia puede hacer que acaben en urgencias y sean diagnosticados de esquizofrenia o psicosis cuando no deja de ser un trastorno obsesivo. Cuando preguntamos al obsesivo si las voces son masculinas o femeninas, encontramos una respuesta y también decimos que una persona que tiene esquizofrenia no tiene conciencia de que tiene esquizofrenia. 

El segundo miedo es al suicidio. Este tipo de miedo es una máscara a pensamientos y deseos agresivos inconscientes hacia la propia persona por un sentimiento de culpabilidad. sabemos que el toquiano siente culpa, pero una culpa infantil que le lleva a considerarse una mala persona, siendo esta la causa por la cual piensan que tienen que suicidarse, porque se consideran malas personas.

El tercer miedo es a matar a alguien querido. Este tipo de miedo surge cuando el toquiano está con sus seres queridos. Y tienen pensamientos de agredirles con un cuchillo o algo parecido. Esta máscara esconde hostilidad infantil hacia la familia pero también deseos sexuales infantiles que quedan encubiertos o enmascarados bajo el temor de hacerles daño.

El cuarto temor es a ser pedófilos, es decir, a creer que le gustan los niños pequeños y tener ideas sexuales con niños. Este toc resulta ser una mascara que encubre las relaciones sexuales que muchos toquianos tuvieron en la infancia y supuso el comienzo de su actividad sexual. El placer que obtuvieron les lleva a seguir deseando aquel placer y el temor a ser pedófilos esconde el querer revivir aquellas primeras escenas sexuales infantiles.

El quinto miedo es ser homosexual. Muchos toquianos tuvieron en la infancia experiencias sexuales placenteras con niños o adultos de su mismo sexo. Al ser las primeras experiencias sexuales placenteras, el recuerdo vuelve a la conciencia y mas que ser homosexuales lo que tienen son deseos homosexuales infantiles que es diferente a ser homosexual.

Hay mas miedo dentro del toquianismo pero estos son los mas frecuentes. Lo interesantes es que cuando el toquiano  recibe terapia con psicoanálisis llega a la conclusión que sus miedos no se refieren exactamente a lo que creen sino a temas ue tienen que ver con su despertar sexual temprano. 

sábado, 7 de agosto de 2021

El trastorno obsesivo y el toc religioso (3ªparte)

Pero llega un momento en que los actos protectores y los ceremoniales no son suficientes contra la tentación y entonces surgen las prohibiciones, para alejar la situación en que la tentación se produce. Por lo tanto, las prohibiciones, constituyen a los actos obsesivos. 

 

El origen de la religión está basada igualmente en la renuncia a determinados impulsos instintivos: instintos egoísta, antisociales y sexuales. Frente a la tentación, el creyente siente culpa y a la vez angustia bajo la forma del temor a un castigo divino. 

La recaídas en el pecado son parecidas tanto en el religioso como en el toquiano y sirven de nuevo para comenzar sus actos rituales así como su penitencia.

 

Un rasgo del toquiano es que los ceremoniales se adhieren a los actos más nimios de la vida cotidianas y se manifiestan con restricciones absurdas de los mismos. 

 

En la neurosis obsesiva existe un mecanismo de desplazamiento de manera que se desplaza desde algo importante a algo menor o absurdo. De ahí que cosas aparentemente insignificantes que angustian al toquiano, esconden o están en conexión con lo verdadero importante. 

 

En el toc religioso, el toquiano tienes pensamientos obscenos e insultos contra las personas sagradas pero detrás de las mismas se esconde un desplazamiento de la vida del mismo. La Iglesia representa la casa, Dios, representa al padre, la Virgen a la madre y Jesucristo bien al hermano o al padre. Entonces, cuando el toquiano insulta a unos de los personajes divinos a quien insulta realmente es los personajes de su familia. 

Normalmente el toquianos a parte de creyente suele ser muy moralista y antes que aceptar que tiene pensamientos impuros hacia el padre, la madre o los hermanos, lo desplaza hacia las figuras religiosas transformándolo en lo contrario: detrás del insulto lo que se esconde es el deseo inconsciente hacia los familiares, algo que un toquiano jamas se atrevería a escuchar y menos aceptar de sí mismo. Por lo tanto, el toc religioso es una manifestación de los sentimientos y deseos ambivalentes que el toquiano siente hacia su familia pero que jamás lo aceptaría y el toc surge como una solución para expresar sus pensamientos pero disfrazados de lo contrario y desplazados hacia las figuras religiosas. 

 

 

 

 

domingo, 25 de julio de 2021

El trastorno obsesivo compulsivo y las p prácticas religiosas. Toc religioso (2ª parte )

Los actos obsesivos se hallan al servicio de intereses de la personas y se expresan cargados de afectos y pensamientos que se encuentran reprimidos en lo inconsciente.

Una mujer había desarrollado un toc tras separarse de su marido y había cogido la costumbre obsesiva de sentarse en un sillón determinado pudiendo pasar horas sentada en él. El sillón era para ella un símbolo del marido, al cual tres años después se seguía manteniendo fiel. La explicación a su obsesión fue: “Es tan difícil separarse de algo (hombre-sillón) en el que ha estado una sentada.”

Todos los actos obsesivos guardan un sentido y pueden ser interpretados. Al igual que los ceremoniales pero la persona los hace sin saber cual es la significación de los mismos. Solo con el tratamiento psicoanalítico podemos encontrar su sentido. 

 

La persona que padece obsesiones y prohibiciones, se comporta como si se hallara bajo una conciencia de culpabilidad pero de la cual no sabe lo mas mínimo. Esta conciencia de culpabilidad tiene su origen en acontecimientos antiguos de lo que se siente culpable y de ahí que tenga angustia de que puedan pasarle desgracias, como si de un castigo se tratara. 

 

Cuando realiza el ceremonial la persona tiene conciencia de que si no lo hace, ocurrirá alguna desgracia, bien a él o alguna persona querida pero no sabe exactamente qué tipo de desgracia ocurrirá. Por lo tanto, el ceremonial en el toc se realiza como un acto de defensa, de aseguramiento o como una medida de protección.

 

El toquiano tiene culpa y en algo siente que ha pecado, de ahí que comienza sus manias obsesivas como si fueran rezos y tiene una significación de buscar el perdón y a la vez de protección de que no ocurra algo malo. 

 

Sin saberlo, el toquiano tiene reprimido un impulso instintivo generalmente de naturaleza sexual que el algún momento estuvo en su conciencia y luego lo reprimió. Pero no termina de estar seguro de que dicho instinto lo pueda mantener reprimido y tiene temor a que aparezca en su conciencia de nuevo. 

 

El toquiano vive ese instinto o deseo como una tentación ante la cual puede volver a caer y se apodera de él una angustia expectante, es decir, tiene temor de volver a caer en la tentación y realizar el deseo sexual reprimido pero que a su vez tanta culpa le da. 

 

La fuerza de este impulso o dese sexual puede ser tan grande que a toquiano le cuesta cada vez mas mantenerlo reprimido pero tiene que hacer algo para equilibrar o tratar de que ese instinto reprimido no aparezca en la conciencia. Por lo tanto, los actos ceremoniales y obsesivos nacen así en parte como defensa contra la tentación de volver a caer y también como protección contra la desgracia esperada por sentir que va a ser castigado por lo que desea llevar a cabo. 

 

 

 

lunes, 31 de mayo de 2021

El trastorno obsesivo compulsivo es una neurosis de defensa.


 

 

 

1.     Las experiencias sexuales en la infancia temprana son determinantes en la aparición del trastorno obsesivo. Suelen ser experiencias donde el niño llevó a cabo actividades sexuales placenteras e incluso participó en actos sexuales. 

2.     Habitualmente el niño tiene una experiencia sexual de carácter pasivo. Alguien le seduce y posteriormente de manera activa tiende a repetir con otros niños lo aprendido o se inicia precozmente en actividades masturbatorias. 

3.     La esencia de la neurosis obsesiva puede resumirse en una breve fórmula: las representaciones obsesivas son reproches transformados, que retornan de la represión y siempre se refieren a un acto sexual de la niñez ejecutado con placer. 

 

 

El trastorno obsesivo tiene varias etapas.

 

1.     Una primera la llamamos la etapa de la inmoralidad infantil. En este periodo tienen lugar las experiencia sexuales pasivas donde el niño, mas adelante ejecuta actos activos sexuales normalmente contra el sexo contrario.

2.     En la segunda etapa, cuando se inicia en el niño la maduración sexual, el recuerdo de aquellos actos placenteros le producen un sentimiento de reproche que reprime mediante síntomas escrupulosos, vergüenza y desconfianza hacia sí mismo. 

3.     Tras este periodo comienza la tercera fase del toc, la de la salud aparente y en realidad, la defensa conseguida.

4.     El cuarto periodo es el periodo de la enfermedad, que se caracteriza por el retorno de los recuerdos reprimidos, o sea, el fracaso de la defensa y la aparición de las representaciones y afectos obsesivos. 

 

 

 

 

Existen dos formas de neurosis obsesiva.

 

 

 

La primera de ellas, aparecen representaciones obsesivas típicas, que atraen toda la atención de la persona y le hace sentir un displacer y otra forma donde la persona siente un reproche acusatorio que le hace sentir un grave malestar. Los contenidos de las representaciones obsesivas, están deformadas y desplazadas en relación al hecho sexual infantil vivido, de manera que se sustituye dicho recuerdo por algo análogo no sexual. 

Sustituye por ejemplo un recuerdo sexual del cual siente vergüenza por el síntoma de lavarse las manos compulsivamente. ( continuará ) 

martes, 23 de junio de 2020

Ocho puntos claves para entender el trastorno obsesivo compulsivo (toc)


1.     El toquianismo o  trastorno obsesivo se genera a consecuencia de una respuesta moral de la conciencia, tiempo después de que la persona ha vivenciado actos sexuales precoces durante la etapa infantil. Se puede demostrar que absolutamente todas las personas con toc o que padecen dicho trastorno mental, tuvieron una participación en dichos actos sexuales. Podemos diferenciar cuando los actos son llevados a cabo de manera activa a cuando son vividos de manera pasiva. Los casos donde la participación fue activa, hizo que el niño buscara la colaboración de otros niños, tomando una actitud mas agresiva y dominante. En el caso donde la participación fue pasiva debido a la seducción de otro niño, el niño seducido halla un disfrute en ser seducido y en algunas veces, por lo aprendido, termina incitando a otros niños a realizar lo que él aprendió. Confirmamos que en ambos tipos de participación, los niños encontraron un placer asociado a los actos sexuales, lo cuales, normalmente repiten numerosas veces y siempre a escondidas de los cuidadores. 
2.     Las primeras experiencias de placer, marcan para siempre el desarrollo de la sexualidad del menor, de manera que se queda fijado a dichas experiencias, produciéndose un estancamiento de la libido sexual en lo vivenciado. La consecuencia de dicho estancamiento de la libido hace que la sexualidad apenas evolucione a otras formas mas adultas del placer, lo que conlleva una inmadurez en el proceso del desarrollo sexual. De ahí que observemos los comportamientos y conductas infantiles que las personas con toc muestran. Ello es debido a dicho estancamiento de la libido sexual. Los pacientes con Toc reconocen que en la vida adulta jamás encontraron un placer comparable con aquel primer placer hallado en las primeras experiencias sexuales. Deducimos que las primeras experiencias placenteras no son comparables con otras experiencias anteriores pues no existen, por lo tanto, lo primero adquiere características de huella de recuerdo que se queda fijada para siempre en la memoria del toquiano. 
3.     La proximidad entre los hermanos, dormir en la misma habitación y muchas veces en la misma cama, compartir espacios comunes como el baño, la higiene personal etc, hace que exista una confianza absoluta entre los mismos. La mayoría de las veces, en los juegos corporales, la presión cuerpo a cuerpo o de los genitales sobre el cuerpo del otro, hacia que el niño comience a sentir las primeras manifestaciones placenteras a través del juego o de las peleas. Observamos con qué frecuencia los hermanos se tumban uno encima de otro, juntas sus cuerpos, se rozan y varios actos que van desencadenando poco a poco un placer genital que luego los mismo acaban llevando a cabo cuando están sólo o en la habitación donde nadie los ve. Debemos añadir la importancia de lo que el niño ve y observa que las conductas de los padres exhibicionistas donde le niño les observa o de manera accidental los ves o escucha practicando el coito, lleva al niño a aprender de dicha experiencia, la cual la repetirá con algún hermano cercano a él. Que halla sido un hermano mayor el que halla inducido a uno menor a llevar a cabo las prácticas sexuales, produce una manifestación del toc diferente que cuando la seducción ha sido entre hermanos de edades parecidas. Otra diferencia que encontramos en la manifestación del toc, tiene que ver con que la seducción halla sido entre hermanos del mismo sexo, lo que produce fácilmente el llamado Toc homosexual o que la seducción halla sido entre hermanos de diferente sexo. También influye si el seductor es un hermano mayor y el seducido del mismo o diferente sexo. Y que la seductora sea una hermana mayor que por lo general seduce a hermanos varones menores que ella. 
4.     No existe respuesta moral en la infancia porque el niño no conoce lo que es bueno ni malo, lo que está permitido o prohibido. De hecho, no tiene noción de dolor ajeno hasta que él no experimenta la misma experiencia del dolor ajeno. Con la sexualidad, ocurre lo mismo. El niño observa, investiga, siente la erogeneidad de su cuerpo y busca encontrar repetir sensaciones placenteras que le han hecho disfrutar. En el Toc, la moral se instaura cuando el niño es reprendido en sus actos sexuales individuales o colectivos. "No lo hagas" "Eso no se hace""Eso está mal""Qué estas haciendo" "Con tu hermana esas cosas no se hacen" etc, etc, forjan en el niño la dimensión moral de sus actos y por la prohibición recibida, no le queda mas remedio que acatar dichas órdenes frente al impulso a volver a realizarlas. Los toquianos revelan que volvía a realizarlas pero terminaron por empezar a sentir que aquello no debía hacerse pero tan difícil es sustraerse a una experiencia placentera ya vivida que comienza en él la noción de moral y desde hacia se comienza a instaurar un conflicto entre lo que desea realizar pero a su vez sabe de su prohibición. De este conflicto se originará el sentimiento de culpabilidad. Realizará aquello que es prohibido y luego sentirá culpa, querrá no volver a realizarlo pero lo sexual pulsa, empuja y su yo termina cediendo sabiendo que luego experimentará culpa. ¿Hasta cuando? 
5.     El toquiano siente sobre él, la voz de la conciencia. Alguien le vigila, le observa y le acusa después de pensar, desear o haber cedido a sus deseos. Esta voz de la conciencia, es la que iniciará el proceso de castigo mediante un complejo mecanismo psíquico que se encarga de atormentar al toquiano por sus deseos inconscientes. Le obliga a ritualizar para la calmar la culpa y a la vez para mantenerlo ocupado frente a los deseos inconscientes siempre al borde de su apertura. Ese vigilante es la moral que suele ser la suma de la moral social, del padre, de la madre, de la Iglesia y de todo aquello que pueda condenar sus deseos sexuales. Por que sabe de sus deseos pero también sabe de la prohibición de los mismos. 
6.     Los sintomas, los rituales no dejan de ser la manifestación de los deseos y en le mismo acto la censura moral de los mismos. Lavarse las manos cada vez que siente el deseo sexual, es a la vez la aparición del deseo, el deseo de realizarlo y simultáneamente deshacerse del deseo mediante el lavado. Hacer la cama una y otra vez hasta dejarla perfecta supone el deseo sexual sobre la cama que queda deshecha y a la vez el deseo de que no se note dicho deseo sobre la cama perfectamente hecha. Son dos maneras de entender que en el acto ritual hay deseo e intento de corrección del deseo. 
7.     Un rasgo del toquiano es su inmadurez como persona pero sabiendo que esta inmadurez se corresponde a su inmadurez sexual. Qué quiere decir esto? Observamos que todo toquiano ha tenido experiencias tempranas infantiles o bien ha hecho descubrimientos sexuales en una etapa de la infancia, donde ha quedado ligado a dichas experiencias placenteras. Hemos comprobado que las primeras experiencias placenteras no sucumben al olvido y queda grabadas para siempre porque los primeros placeres sexuales son incomparables a nada conocido, de ahí que todo acto sexual adulto siempre se comparará inconscientemente con dichas actividades sexuales infantiles. Esta ligadura hace que el toquiano aunque quiera madurar en su vida, la parte inconsciente sigue deseando aquello que experimentó. Y la fuerza del inconsciente es tal que la persona no madura su sexualidad y tampoco en muchos aspectos de la misma. Por ejemplo, la relación con el mundo que le cuesta mucho relacionarse. 
8.     Suelen ser los padres, abuelos, cuidadores quienes de manera fortuita descubren a los niños en este tipo de actividades sexuales, las cuales les sorprenden y acaban reprimiendo al niño, dependiendo de la gravedad de su atrevimiento sexual. El niño tomará conciencia de su actos y tendrá que reprimirlos debido a que su conducta es vigilada o censurada. Sin embargo, el niño tratará de realizarlo a escondidas y si lo censura, lo seguirá deseando, lo que le llevará a un conflicto moral consigo mismo que será el origen de su toc y por ser los padres los censores, desarrollará hacia ellos bien temor o agresividad porque le han censurado o interrumpido en su goce sexual inicial. 


domingo, 6 de noviembre de 2016

RECAIDAS EN EL TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO



El toc lo hemos definido como neurosis de defensa frente a la imperiosa premura de los deseos sexuales infantiles que pulsan por manifestarse en la conciencia.
Los orígenes del toc suelen remitirnos a la infancia o primera adolescencia, donde la persona toquiana frente a la aparición de los primeros deseos ambivalente sexuales, reacciona de manera preconsciente con el desarrollo de la neurosis. Cuando hablamos de deseos ambivalentes, hacemos referencia a deseos marcados por un fuerte componente agresivo y que frente a su represión, aparece el componente moral que evita la realización de los mismos. Esto quiere decir que el toquiano está protegido frente al suicidio, el asesinato y cuanto deseo abrupto o falta de moral le aparezca en su cabeza.
Existen mil y una terapias y terapeutas que dicen tratar el toc. Y es cierto, lo tratan pero no lo curan, porque curarlo es NO SOLO conocer los deseos inconscientes que tanto abruman al toquiano, sino transformar la energía que va ligada a dichos deseos y desviarla a través de un nuevo circuito construido a otros deseos de carácter mas adulto, porque absolutamente todos los deseos del toquiano, tienen un carácter infantil. Entonces sugestionar al yo con técnicas de autocontrol, suele se la causa mas frecuente de recaída en el toquiano. No consiste en enfrentar al yo a su parte inconsciente ni proporcionarle herramientas para dicho enfrentamiento, sino ayudarle a entender “frente a qué se defiende” y paralelamente construir un inconsciente nuevo con la energía del inconsciente primitivo. Esta compleja técnica solo la puede llevar a cabo la técnica del psicoanálisis.





domingo, 5 de junio de 2016

Supervivencia Obsesiva

Un paciente define el toc como “estar viviendo en una cárcel, cumpliendo una condena. Hay días que tienes libertad condicional pero luego te vuelves a tu celda. Dentro de la cárcel hay una sala de torturas, que son los síntomas, que tiene que llevarlos a cabo para poder ir reduciendo tu condena. Dice que hasta que no pague su condena, seguirá en la misma. Su delito, tiene que ver con su familia. Está viviendo tres vidas, la de su madre, su padre y la suya pero les está haciendo pagar a ellos sus malas vidas y la mala educación que le dieron: su error fue que le permitieron todo, que nunca le pusieron límites. Ahora sólo puede sobrevivir de forma obsesiva pero tiene que hacerles pagar a ellos su mala conducta. Los responsables de su manera de ser fueron una madre infiel y un padre que nunca fue padre.

En este caso que tan bien define las causas del toc, analizamos una verdad y es que si un toquiano tarda tiempo en curarse es porque todavía no se fía de sí mismo. El toquiano no distingue entre la realidad exterior y su realidad interna. Podemos afirmar que viven en su celda, que es poco la libertad que se permite y que cuanto mas culpa tiene más ritualiza, mas está en su celda de castigo porque sólo llevando a cabo sus rituales, mas se tranquiliza.

Todo toquiano sabe que en su cárcel se encuentra seguro. Y aunque lo rechaza, también lo acepta. Porque tiene miedo a la libertad y es que confunde la libertad con la falta de límites.

Por esta circunstancia el toquiano se impone una vida con límites muy estrictos, porque todavía no sabe ponerle limites a sus deseos inconscientes y piensa que puede llevar a cabo sus deseos inconscientes si se sale de los límites que sus rituales le imponen.

El psicoanálisis del toc, consiste en analizar los deseos inconscientes que han llevado a la cárcel al toquiano para enseñarle a renunciar a ellos y ponerse límites para poder vivir una vida de humano. El paciente obsesivo está invadido permanentemente por deseos sexuales que muchas veces no es consciente de ellos porque cuanto mas ritualiza y mas absurdo es el ritual mas aleja a la conciencia de lo que tanto desea y a la vez teme: sus deseos sexuales infantiles.