domingo, 28 de marzo de 2010

LAS MULTIPLES VARIANTES DEL TOC

El toc es una " enfermedad" compleja de entender, sobre todo por las personas que rodean al paciente con toc, bien sea familia, pareja o amigos. Los rituales, los síntomas, las manías, pueden llegar a producir alteraciones en la convivencia familiar o de pareja. Por esto mismo, el tratamiento psicoanalítico aconseja a la familia una serie de pautas de comportamiento que van a ayudar al paciente con toc. El trastorno obsesivo compulsivo, tiene infinitas combinaciones. No hay un solo caso de toc que sea igual a otro. Aunque la base de la producción de síntomas sea igual para todos- se produce en el desarrollo infanto-juvenil-, la manera de manifestarse es parecida pero siempre distinta. Esto es importante porque muchas terapias del toc no funcionan porque no tiene en cuenta las múltiples variaciones que tiene el toc. Y sobre todo, que no hay un solo paciente con toc igual a otro. Ya he dicho en diversas ocasiones, que el toc tiene su origen en la temprana infancia, y sobre todo, en la relación de niño con la figura de los padres. Cuando esta relación ha sufrido algún tipo de perturbación, las consecuencias se manifiestan mediante la aparición del toc. Por eso mismo la terapia adecuada para la curación del toc, es el psicoanálisis, ya que lo que al paciente con toc le pasa es que hay algo en él que no ha logrado madurar, digamos que se ha quedado estancado en la infancia y de ahí, su comportamiento infantil, la mayoría de las veces. La medicación puede calmar los síntomas pero no curar, ya que no existe una medicación que ayude a madurar la personalidad. ¡¡ Ójala existiera la pastilla que nos diera el conocimiento de los aspectos fundamentales de la vida.!!! Ya que no es así, vuelvo a insistir que el paciente con toc, tiene un trastorno en el desarrollo psicoemocional y psicosexual de su personalidad y mientras no se traten estos aspectos, no habrá curación para el mismo.

lunes, 22 de marzo de 2010

LA CUESTION DEL TIEMPO EN EL PACIENTE CON TOC

La relación del paciente con toc , con el tiempo, merece ser estudiada. Existen diversas variantes de los síntomas en relación al tiempo, es decir, a cómo vive el paciente “ su tiempo “. Un porcentaje algo, sienten que lo pierden, es decir, que sus síntomas le acaparan gran parte de su existencia vital y esa incapacidad para manejar y controlar el tiempo, les acaba produciendo angustia. Otros pacientes con toc, sin embargo, viven como si siempre fueran a tener tiempo y aunque lo pierdan, no tienen noción de pérdida. En ambos casos, el paciente con trastorno obsesivo compulsivo, juega con el tiempo, es decir, trata de engañar al tiempo, de manera que vive sin vivir y lo que el cree que es tiempo, lo siente como detención o detenimiento. ¿ Podríamos decir que juegan a ser inmortales.? Estos pacientes algo saben de ello y de su propia mortalidad aunque lo niegan tras una serie de rituales, cuyo sentido inconsciente es vivir otro tiempo donde no hay tiempo, donde la igual de los rituales proporciona una apariencia de una vida que siempre es igual, donde nada cambia y donde nada se transforma. La angustia que aparece en el toc, puede ser una señal de alarma, que avisa de que algo no se quiere ver. Se pretende vivir como lo que no se es. Todos los actos rituales del toc, quizás sean para vivir engañados, disfrazando la mortalidad bajo una apariencia de inmortalidad. ( CONTINUARA )

domingo, 14 de marzo de 2010

LA HIPERMORALIDAD EN EL TOC

El paciente con Toc genera mucha controversia a los especialistas que no son especializados en psicoanálisis. Los tratamientos conductistas no logran resolver la problemática del toc, porque no saben que el toc no deja de ser más que un conflicto entre la conciencia y el inconsciente. Hemos dicho en anteriores artículos, que el inconsciente, es la parte noble de la personalidad donde se halla los recuerdos, los afectos, las emociones, los deseos inadmisibles para la conciencia. Esta parte viva y dinámica, tiene la particularidad que necesita expresarse y bien lo hace a través de los sueños pero también a través de los síntomas. Esto quiere decir que los síntomas del toc, no dejan de ser la expresión de algo inconsciente que quiere manifestarse en la conciencia: ya sean recuerdos, emociones o deseos. Entonces, ¿ por qué sufre tanto el paciente con toc? El sufrimiento en el toc es un sufrimiento moral, es decir, el paciente con toc no es moralista, es hipermoralista y es su propia moral quien le juzga. El paciente con toc tiene un abogado interior muy severo que le juzga y le condena cada vez que percibe la aparición de pensamientos o deseos amorales en la conciencia. Por lo que podemos decir que este tipo de pacientes viven cumpliendo una condena impuesta por ellos mismos o mejor dicho, por la parte moralista de su personalidad. El psicoanálisis, ayuda a reconciliar estas tres partes: la conciencia, la parte inconsciente y la parte moral ( llamada super-yo ) del paciente con toc y dicha reconcilización pasa por entender que no todo lo que se desea tiene que satisfacerse. Hay deseos que bien pueden satisfacerse, otro aún pudiendo hacerlo, se debe renunciar a ellos y hay otros que son imposibles de satisfacer por mucho que se quiera

domingo, 7 de marzo de 2010

LA FASE DEL ESPEJO EN EL TOC

El desarrollo psicoemocional del niño, pasa por la llamada “ fase del espejo “ que inaugura el proceso de identificación, mediante el cual, el niño, busca parecerse a la imagen que tiene frente a él. La primera imagen que el niño tiene frente a él es la figura de la madre, de manera que cada vez que el niño levanta los ojos, se encuentra con el reflejo de su propia imagen pero en la imagen de la madre. Es evidente que hasta que no aparece un tercero o la figura del padre, el niño no es capaz de diferenciar su propio ser del ser de los otros. El padre introduce al niño en el mundo, ya que su presencia le hace ver que ahora son tres: madre, padre y niño. Hay un momento donde el niño percibe a la figura del padre como rival en relación a la relación que él mantiene con su madre. Observa que ella desvía la mirada de él, que a la noche es expulsado de la alcoba, que en muchas escenas él no puede intervenir, etc. Todo esto lleva a la aparición en el niño, de un sentimiento común que es el de los celos, los cuales le llevarán a querer parecerse al padre o a rivalizar con él. Hay una cuestión interesante en los pacientes con toc, que guarda relación con esto que hablamos. Hubo un momento que quisieron parecerse a la figura del padre para luego pasar a rivalizar con el mismo y esto se debió a una cuestión de tiempo, de manera que sus expectativas de parecerse al mismo no se vieron cumplidas debido a las exigencias del sujeto. Y entre parecerse al padre- que siempre lleva su tiempo- y rivalizar con el mismo, temporalmente, es más fácil lo segundo. Esto no solo le sucede al hombre, sino que también le pasa a mujeres con toc. También podemos encontrar la variante de pacientes con toc, cuya rivalidad es hacia la madre, acontecida bajo el mecanismo de la identificación. Por esto mismo, podemos decir, que parte del origen del toc, tiene que ver con la NO aceptación de las figuras del padre y de la madre. Ya que no aceptar es del orden del rechazo y solo se puede rechazar con agresividad, de ahí, el componente agresivo que tienen los pacientes con toc, contra el mundo o contra ellos mismos.

lunes, 1 de marzo de 2010

EL SENTIMIENTO DE SOLEDAD EN EL TOC

En artículos anteriores, hemos señalado que el Toc, en sus variantes más desarrolladas, puede acabar apartando a la persona de la realidad. La angustia, las manías o rituales, puede llegar a acaparar tanto tiempo la vida del paciente que acaba teniendo repercusiones en su realidad. Esto lleva a la persona a un estado de aislamiento y soledad que a la larga empeora el cuadro del Toc. Numerosas personas con Toc suelen ser personas que no tienen buena relación con el mundo o incluso de tenerla, suele ser una relación hostil, de rechazo que bien podríamos considerarla como agresiva. Sin embargo, el Toc tiene siempre un componente moral asociado que hace que los sentimientos de hostilidad o agresividad queden atenuados por el enorme sentimiento de culpa que origina tener pensamientos hostiles o agresivos hacia las personas. Entonces la soledad no deja de ser una manera de aislarse de mundo y de protegerse del mismo, ya que muchos pacientes con Toc viven como si el mundo fuera su enemigo: amigos, familiares, compañeros. Podemos decir incluso que algunas variantes del Toc llegan a un estado similar a la paranoia, porque piensan que todo el mundo está en su contra. Es decir, siempre que haya un estado de aislamiento o soledad en una persona con Toc, debemos pensar que hay un miedo a la relación con el mundo. Miedo que inconscientemente no deja de ser un miedo a sí mismo, porque el paciente con toc, puede llegar a aislarse de las personas porque no tolera sus propios deseos hacia las personas que le rodean. Y la soledad no deja de ser más que un mecanismo defensivo frente a sus propios deseos.