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jueves, 29 de septiembre de 2022

La angustia en el trastorno obsesivo compulsivo (Toc) 2ª parte

 La angustia es la reacción a una situación peligrosa. El yo, la elude, ejecutando algo encaminado a evitar la situación o escapando de ella. Podríamos decir que los síntomas son creados para evitar el desarrollo de angustia, que es un afecto displacente, con sensación inminente de peligro de que algo malo va a ocurrir. Pero es  mas exacto decir, que los síntomas en el toquiano, son creados para evitar la situación peligrosa, señalada por el desarrollo de angustia. El yo siente los impulsos sexuales, sádicos, masoquistas como una amenaza, pues algo en él quiere llevarlos a cabo pero teme al castigo. El obsesivo tiene una moral social alta y se critica de manera continua lo que siente o desea ya que sabe que sus pensamientos no son los más adecuados. 

Cada vez que siente los impulsos sexuales, sádicos, masoquistas, amorosos prohibidos que existen en su interior, los percibe como peligros, entonces se desata la señal de angustia y el toquiano ejecuta sus rituales para evitar tanto la angustia como para contener sus impulsos o deseos. El toquianismo no deja de ser por lo tanto un mecanismo de defensa hacia los contenidos inconscientes que pulsan por salir. Pero sabemos por experiencia que el toquiano jamás llevará a cabo nada de lo que desea pues los síntomas que tiene sirven justamente para eso, para que nada de lo que desea se pueda realizar. 

 

domingo, 10 de abril de 2022

Pensamientos obscenos y palabras vulgares en el trastorno obsesivo compulsivo toc


 

Observamos que lo primero que aprenden a escuchar los niños son palabras obscenas con que se designan ciertas partes del cuerpo (pecho, glúteos, genitales ) así como actividades sexuales relacionadas con el coito. Por mas que los padres tratan de que su hijo no aprenda dichas palabras, el niño cuando está en contacto con otros niños, las acaba aprendiendo. 

El niño escucha palabras vulgares que cuando se le reprime el no decirlas, acaba produciendo una intensa erotización de las mismas. Las palabras vulgares y obscenas excitan sexualmente ya que se consideran prohibidas durante una etapa de la infancia y de la adolescencia pero que ejercen un poderoso atractivo para el sujeto humano en general. 

Sabemos que todo aquello que se reprime tiene tendencia a expresarse, de ahí que las palabras obscenas y vulgares que al toquiano le viene a la mente tiene que ver con un fallo de la represión y lo que antes le excitaba enormemente ahora sufre malestar porque siente culpa. 

 

Insultos vulgares hacia imágenes sagradas, las figuras paternas, palabras relacionadas con el sexo, indican que el toquiano ha reprimido muchos sentimientos y afectos, entre ellos mayormente los impulsos hostiles y agresivos ya que su moral culposa le hace sentirse mala persona por tener en su mente semejantes palabras. 

 

Si al toquiano le viene pensamientos obscenos es porque sufre de regresión, es decir, le viene el recuero de cuando aquellas palabras que fue descubriendo le produjeron una intensa excitación sexual pero que tuvo que reprimir y ahora retornan de nuevo a su mente con la misma fuerza con que las mismas palabras fueron reprimidas. 

 

Digamos entonces que el malestar que siente el toquiano es un por conflicto entre los deseos sexuales que le producen estas palabras, su agresividad y su moral represiva. 

 

jueves, 24 de marzo de 2022

Los miedos del obsesivo. ¿A qué le tiene miedo el toquiano?

¿A qué le tiene miedo el obsesivo?. Los miedos mas frecuentes son: a volverse loco, a suicidarse, a matar a un ser querido, a tener relaciones sexuales con menores y a ser homosexual. 

Comencemos por el primero. El miedo a volverse loco es un miedo donde el obsesivo siente que oye voces, que le hablan y que dicen lo que tiene que hace. Este tipo de miedo a la locura o a la esquizofrenia puede hacer que acaben en urgencias y sean diagnosticados de esquizofrenia o psicosis cuando no deja de ser un trastorno obsesivo. Cuando preguntamos al obsesivo si las voces son masculinas o femeninas, encontramos una respuesta y también decimos que una persona que tiene esquizofrenia no tiene conciencia de que tiene esquizofrenia. 

El segundo miedo es al suicidio. Este tipo de miedo es una máscara a pensamientos y deseos agresivos inconscientes hacia la propia persona por un sentimiento de culpabilidad. sabemos que el toquiano siente culpa, pero una culpa infantil que le lleva a considerarse una mala persona, siendo esta la causa por la cual piensan que tienen que suicidarse, porque se consideran malas personas.

El tercer miedo es a matar a alguien querido. Este tipo de miedo surge cuando el toquiano está con sus seres queridos. Y tienen pensamientos de agredirles con un cuchillo o algo parecido. Esta máscara esconde hostilidad infantil hacia la familia pero también deseos sexuales infantiles que quedan encubiertos o enmascarados bajo el temor de hacerles daño.

El cuarto temor es a ser pedófilos, es decir, a creer que le gustan los niños pequeños y tener ideas sexuales con niños. Este toc resulta ser una mascara que encubre las relaciones sexuales que muchos toquianos tuvieron en la infancia y supuso el comienzo de su actividad sexual. El placer que obtuvieron les lleva a seguir deseando aquel placer y el temor a ser pedófilos esconde el querer revivir aquellas primeras escenas sexuales infantiles.

El quinto miedo es ser homosexual. Muchos toquianos tuvieron en la infancia experiencias sexuales placenteras con niños o adultos de su mismo sexo. Al ser las primeras experiencias sexuales placenteras, el recuerdo vuelve a la conciencia y mas que ser homosexuales lo que tienen son deseos homosexuales infantiles que es diferente a ser homosexual.

Hay mas miedo dentro del toquianismo pero estos son los mas frecuentes. Lo interesantes es que cuando el toquiano  recibe terapia con psicoanálisis llega a la conclusión que sus miedos no se refieren exactamente a lo que creen sino a temas ue tienen que ver con su despertar sexual temprano. 

domingo, 25 de julio de 2021

El trastorno obsesivo compulsivo y las p prácticas religiosas. Toc religioso (2ª parte )

Los actos obsesivos se hallan al servicio de intereses de la personas y se expresan cargados de afectos y pensamientos que se encuentran reprimidos en lo inconsciente.

Una mujer había desarrollado un toc tras separarse de su marido y había cogido la costumbre obsesiva de sentarse en un sillón determinado pudiendo pasar horas sentada en él. El sillón era para ella un símbolo del marido, al cual tres años después se seguía manteniendo fiel. La explicación a su obsesión fue: “Es tan difícil separarse de algo (hombre-sillón) en el que ha estado una sentada.”

Todos los actos obsesivos guardan un sentido y pueden ser interpretados. Al igual que los ceremoniales pero la persona los hace sin saber cual es la significación de los mismos. Solo con el tratamiento psicoanalítico podemos encontrar su sentido. 

 

La persona que padece obsesiones y prohibiciones, se comporta como si se hallara bajo una conciencia de culpabilidad pero de la cual no sabe lo mas mínimo. Esta conciencia de culpabilidad tiene su origen en acontecimientos antiguos de lo que se siente culpable y de ahí que tenga angustia de que puedan pasarle desgracias, como si de un castigo se tratara. 

 

Cuando realiza el ceremonial la persona tiene conciencia de que si no lo hace, ocurrirá alguna desgracia, bien a él o alguna persona querida pero no sabe exactamente qué tipo de desgracia ocurrirá. Por lo tanto, el ceremonial en el toc se realiza como un acto de defensa, de aseguramiento o como una medida de protección.

 

El toquiano tiene culpa y en algo siente que ha pecado, de ahí que comienza sus manias obsesivas como si fueran rezos y tiene una significación de buscar el perdón y a la vez de protección de que no ocurra algo malo. 

 

Sin saberlo, el toquiano tiene reprimido un impulso instintivo generalmente de naturaleza sexual que el algún momento estuvo en su conciencia y luego lo reprimió. Pero no termina de estar seguro de que dicho instinto lo pueda mantener reprimido y tiene temor a que aparezca en su conciencia de nuevo. 

 

El toquiano vive ese instinto o deseo como una tentación ante la cual puede volver a caer y se apodera de él una angustia expectante, es decir, tiene temor de volver a caer en la tentación y realizar el deseo sexual reprimido pero que a su vez tanta culpa le da. 

 

La fuerza de este impulso o dese sexual puede ser tan grande que a toquiano le cuesta cada vez mas mantenerlo reprimido pero tiene que hacer algo para equilibrar o tratar de que ese instinto reprimido no aparezca en la conciencia. Por lo tanto, los actos ceremoniales y obsesivos nacen así en parte como defensa contra la tentación de volver a caer y también como protección contra la desgracia esperada por sentir que va a ser castigado por lo que desea llevar a cabo. 

 

 

 

domingo, 16 de febrero de 2014

HERRAMIENTA PARA SER FELIZ. La soledad no existe


Por ejemplo, la soledad, es sinónimo de rechazo al otro, a los otros, al mundo. Estar solo, también es una decisión inconsciente muy trabajada y construida con los años. Muchas personas harán alusión al hecho de estar solos porque refieren no haber dado con la persona adecuada o que sus experiencias vitales fueron negativas, contrarias a lo que ellas querían.
Nada más lejos de todo esto. Encontrar a personas inadecuadas también supone una búsqueda inconsciente. Incluso podemos arriesgar y decir que en las malas relaciones tanto de pareja, como familiares, como laborales, hay un trabajo previo que a veces dura hasta años para construir una relación nefasta que con el tiempo acaba  en soledad o en desgracia. El ser humano, absolutamente todo, lo construye y también lo destruye. No hay fuerzas extrañas, ni misteriosas ni ajenas a nosotros mismos que produzcan esos efectos sobre nuestras vidas. La ignorancia de no saber que en nosotros existe un otro de nosotros mismos, que determina nuestras acciones, nuestros movimientos y nuestros acontecimientos, nos sumerge en un abismo donde despreciamos a los otros en vez de cuestionarnos a nosotros mismos. Cierto es que personas que optaron por la soledad, en un momento de su vida se consideraron indignas de ser queridas o amadas, es decir, previo a su estado de soledad actual , hubo inicialmente un desprecio hacia sí mismos. ¿por qué? La soledad, también es una condena  de uno hacia uno mismo. Algo se satisface en el estado de soledad. La soledad, cuando se psicoanaliza, suele estar acompañada de un odio intenso, a veces de envidia, es decir, sentimientos poco nobles, más bien infantiles y neuróticos. El solitario, no deja de ser una persona  que quisiera atentar contra todo pero sin testigos que puedan verle. Otro tipo de solitarios, son aquellos que nunca resolvieron su complejo de Edipo, lo que significa que no pudieron desligarse de los lazos amorosos infantiles bien hacia la figura de la madre, del padre o de algún hermano. Y esto ellos no lo saben. Al estar ligados de manera inconsciente a sus primeros amores infantiles, difícilmente pueden generar lazos afectivos con otras personas, ya que se encuentran desde hace mucho tiempo “comprometidos o acompañados pero nunca solos”.

NO LO OLVIDES. Toda soledad, no es tal soledad. El solitario en definitiva siempre está acompañado bien de odio, de envidia o del recuerdo infantil de sus amores prohibidos. Y por esta circunstancia nunca puede ser feliz, porque con quien quiere estar siempre es un imposible. ( CONTINUARÁ )

jueves, 24 de octubre de 2013

LAS VENTAJAS DE SER UN ENFERMO MENTAL


Las psiconeurosis son satisfacciones sustitutivas deformadas de instintos cuya existencia tiene que ocultar el sujeto a los demás e incluso a su propia conciencia. La existencia de las neurosis, de los trastornos mentales reposa en esta deformación y este desconocimiento. Con la solución del enigma planteado y la aceptación de la misma por el enfermo, queda incapacitada para seguir manteniéndose en el sujeto, estos estados patológicos. Los trastorno mentales, guardan relación con la existencia de impulsos, deseos, que la persona bajo los síntomas de su enfermedad, tratará de ocultar -pero de manera inconsciente-, socialmente se sabe que detrás de un trastorno mental se esconde una actitud contraria a la buena voluntad del paciente. Así por ejemplo, una exagerada ternura angustiada, encubre un odio inconsciente. La agorofóbia, delata ambiciones defraudadas y los actos obsesivos, representan reproches y medidas de seguridad contra los propios propósitos malignos. Los demás, familiares o extraños, a los cuales se les quiere ocultar mediante la enfermedad sus procesos anímicos inconscientes, conocen perfectamente –pero de manera inconsciente- el sentido general de sus síntomas, advirtiendo que su trastorno patológico puede ser interpretado en el acto por todos-pero de manera inconsciente-. Solamente, la ventaja de la enfermedad, es una condición que existe cuando el ambiente personal o familiar del enfermo facilita la permanencia de la enfermedad. ¿Quiero esto decir entonces que la propia familia o la propia pareja del enfermo apoya la enfermedad del mismo? El Dr. Miguel Menassa, comenta que dentro de una familia, el sujeto que enferma no es exactamente el mas enfermo de dicha familia, pero sí el más débil, el cabeza de turno elegido por la familia para que enferme. De manera que la existencia de un enfermo mental dentro de una familia no deja de ser más que el escaparate de todos los enfermos que hay dentro de la misma, por lo tanto, este tipo de pacientes, tanto ellos como la familia, suelen oponerse a la terapia del psicoanálisis para evitar la curación y, el desenmascaramiento de toda una problemática familiar que suele ocultar tras la enfermedad de uno de sus miembros. Por lo tanto, INTERESA que la persona siga enferma. Su enfermedad es un alivio para el resto de los componentes familiares. Y de ahí, el beneficio o la ventaja de hallarse enfermo. De hecho, este tipo de personas, tanto ellos como sus familiares, se encargan de buscarse los peores especialistas para no hallar nunca la solución al problema y optan por cronificar la situación del enfermo bien ayudando a enfermar más al enfermo o anularle mediante el uso de medicación. 

domingo, 6 de enero de 2013

¿POR QUÉ SE LE TEME AL PSICOANÁLISIS?


¿ Cómo siendo la terapia mas potente que existe, cuya efectividad está más que demostrada, hay personas que prefieren elegir la depresión, las obsesiones, la tristeza, la angustia, el dolor, los problemas a su solución? ¿ Por qué pudiendo estar bien, las personas eligen estar mal? ¿ Por qué pudiendo evitar el sufrimiento, las personas prefieren el sufrimiento? Para todas estas preguntas, el psicoanálisis tiene respuesta. Las personas, cuando van a la consulta de un psicoanalista, se dan cuenta perfectamente que el psicoanálisis, les va a solucionar sus problemas, les va a resolver aspectos de su vida que jamás pensaban que podían resolver. Es decir se van a encontrar con cosas nuevas que jamás habían pensado que podía encontrarse de sí mismo, con otras verdad de lo que ellos creían que eran las cosas. Pero el análisis y la investigación de las enfermedades mentales o simplemente dificultades cotidianas que te estropean la vida, desvelan la vida íntima del enfermo o de la persona y que en la mayoría de los casos, la POBLACION prefiere la enfermedad, es decir, la ignorancia,  a la verdad.
¿Hasta el punto de perder la salud, la vida? Muy pocas personas tienen noción de vida, de muerte, de mortalidad. Nuestra mente está preparada para negar la mortalidad, aun muriéndonos, jamás pensamos que vamos a morirnos. NO existe el concepto de muerte de sí mismo dentro del hombre ya que siempre son los otros los que se mueren. Se muere el padre, la madre, el hermano, la mujer, el amigo, el hombre pero uno nunca se muere aún muriéndose. No tenemos dicho concepto de muerte dentro de nosotros y de ahí, que vivamos como si el tiempo no existiera, como que vamos a vivir eternamente y de ahí que aún estando mal o tengamos una vida penosa, la persona sigue pensando que algún día todo cambiará de manera mágica, sin hacer ningún trabajo, ningún esfuerzo.
El psicoanálisis es rechazado porque atenta contra lo único que el hombre tiene de sí, es decir la propia conciencia de sí mismo y como sabemos la conciencia es forjadora de poder. Nadie va a dar poder a una parte de sí mismo que no sea la conciencia. Y menos aún pensar que hay en nosotros un otro que nos controla, que nos somete y que decide por nosotros. Las personas creemos que somos nosotros quienes decidimos cuando realmente, todo lo que nos ocurre ya estaba anteriormente decido, inclusive los fracasos y los triunfos, hasta  la temida muerte. Ya que morirse, también es una decisión en la mayoría de los casos. Así como triunfar o fracasar en el amor, en el sexo, en lo cotidiano. No es fácil aceptar que lo que me pasa, tiene que ver conmigo, que soy yo quien produce la vida que tengo, mis alegrías, mis tristezas, mis amores, mi economía, mi soledad, mi enfermedad.
La terapia del psicoanálisis es el tiempo para algunos, para aquellos que quieren, para aquellos que ya se dan cuenta que hay algo que falla, hay algo que no nos han contado, hay algo que no nos han querido enseñar en el colegio, ni en la universidad, ni en la vida. No quieren que aprendamos, por eso que no lo enseña ni la prensa, ni la televisión, ¿ cómo funcionamos? Mejor ser ignorante, porque la inteligencia produce cambios sociales y los cambios sociales nunca interesa a las estructuras de poder. Mejor la ignorancia y la enfermedad a crear una sociedad mas moderna y mejor. El psicoanálisis es una luz sólo para aquellos que la buscan. Los que prefieren vivir en oscuridad y que prefieren la ignorancia al saber nunca podrán la vida y solo vivirán la vida de su familia o la vida que el estado les tiene programada. A mis 46 años de algo me he dado cuenta. Ya veo cómo viven los de mi generación: con mucha desesperación y sufrimiento y cómo vienen viviendo las generaciones anteriores, con futuros dolores y potenciales sufrimientos.  La ignorancia del hombre ante sus propios procesos psíquicos no se ha modificado en los últimos 25 años y no hay peor ignorancia que el que no quiere ver y sufre aquel que reprime, aquel que prefiere la ceguera a algún tipo de luz. He visto muchas vidas torcerse y veo vidas que ya tomaron un rumbo equivocado. Solo puedo dar lo que me vino dado. Psicoanálisis para tener un grado de libertad frente a la tiranía y la dictadura de los propios sentimientos familiares y sociales.



lunes, 8 de octubre de 2012

INTRODUCCIÓN DEL LIBRO ¿ CÓMO GESTIONAR LAS EMOCIONES? ( inminente publicación )


Todos los pensamientos que aparecen en nuestra conciencia, tienen un sentido inconsciente por muy incongruentes y faltos de sentido que nos parezcan. A veces, llegamos a sentirlos como extraños y ajenos a nuestra manera de ser, pero tienen su propio significado. Nos sorprendemos de nosotros  pensando o deseando cosas ilógicas o desagradables hacia nuestra pareja, familia, hijos, amigos y  nos  sentimos mal y hasta culpables por la crudeza de los mismos
¿Cuando me peleo con mi pareja, un familiar, un hijo, un amigo o un compañero y me vienen pensamientos o deseos de matarlo, es que realmente quiero matarlo? ¿Si siento un deseo sexual hacia mi compañero de trabajo eso significa que ya no quiero a mi novio o marido? ¿Por qué mi pareja me maltrata y a pesar de ello le sigo queriendo?
Los sentimientos pueden llegar a ser tiránicos, esclavizándonos a una manera de sentir o pensar que nos provoca malestar y deterioro personal.
El ser humano es ambivalente, en él existe la posibilidad de crear y destruir, de amar y odiar, porque en nosostros  anida la capacidad de crear vida pero también  producir la muerte.
Son los científicos quienes inventan una máquina para detectar el cáncer pero también son los que inventan armas de destrucción masiva.
La misma persona a la que amaba cuando estaba enamorado, es la  que ahora odio. Creemos poder controlar nuestros sentimientos, pero son ellos quienes nos controlan a nosotros.

NO LO OLVIDES. Cuando el odio, el amor, los celos, la envidia, la soberbia, el narcisismo, la arrogancia, la pereza, la infidelidad etc… nos crean malestar porque son más fuertes que la razón, estamos siendo víctimas de la tiranía de nuestros sentimientos.

Treinta años de estudios, sobre más de cincuenta mil pacientes, nos permiten afirmar que los trastornos y desequilibrios emocionales que padecemos son el resultado de un conflicto psíquico moral, entre la razón y la parte inconsciente amoral de la personalidad.
Pensamientos, deseos, afectos, sentimientos, emociones que aparecen en la conciencia y no comprendemos su sentido, pueden ser causa de conflicto, desequilibrio, alteración y perturbación que acaban enfermando la conciencia.
Aparte de las necesidades económicas, tenemos necesidades afectivas, emocionales y sexuales satisfechas, pudiendo sufrir tanto por exceso como por defecto. Uno puede sentirse mal cuando ama pero también cuando le falta el amor. Cuando amamos a una persona, se puede sufrir por la aparición de los celos, pero no amar a nadie para no sentir celos, también puede ser doloroso.
En apariencia, sabemos lo que queremos a nivel emocional y sin embargo, no siempre lo logramos.  ¿Por qué se me repiten los  mismos problemas con el amor,  el trabajo, la familia o los amigos?
El psicoanálisis ha descubierto que lo que queremos conscientemente, a veces, no coincide con lo que deseamos inconscientemente.

DIFICIL DE ACEPTAR. Tanto lo  que tenemos  como lo que nos falta en la vida, es producto de  nuestros deseos inconscientes.
Pero ¿cómo voy a querer o a desear a una persona que me hace daño? ¿Por qué continuo en un trabajo dónde me explotan? ¿Por qué las personas que mas quiero son las que peor me tratan? ¿Por qué siempre me engañan o me traicionan las personas que quiero?

La respuesta está en uno mismo. Por increíble que parezca, todos tenemos necesidades  que son del orden del dolor, del masoquismo, del sadismo y de la perversión, las cuales, pueden llegar a convertirse en una forma de vivir.
Las relaciones tortuosas a medio y largo plazo y que nos producen dolor, pueden crearnos hábito y dependencia emocional hacia la persona que nos lo inflige. Es una drogodependencia emocional que aún haciéndonos daño, la necesitamos para vivir.

MUY IMPORTANTE. El dolor, el amor, el sadismo, el masoquismo, el odio, la venganza, los celos y los deseos sexuales perversos e insatisfechos pueden  convertirse en  una forma de vivir para muchas personas.
 CASO CLÍNICOAcude a consulta una pareja de 49  y 45 años de edad. Dicen querer separarse tras llevar más de 18 años de convivencia. Su vida matrimonial y de pareja ha sido un infierno. Se han peleado y separado varias veces pero una fuerza poderosa y extraña les lleva a unirse de nuevo. La última vez, él la agredió físicamente a ella, tuvieron un juicio rápido y a él se le prohibió la cercanía al hogar. Dos días después su mujer lo llamaba para que volviera a pesar de la orden policial existente. Tras un mes de luna de miel, vuelven a agredirse y esta vez, ella lo denuncia por violación. Vuelven a juzgarlo a él y esta vez lo encarcelan. Al mes y medio, ella retira toda denuncia y cargos contra él para que le suelten de la cárcel. El Juez, cansado de tanta neurosis, pide una valoración psicológica que pone al descubierto la existencia de una relación de pareja sadomasoquista. El hombre proyectaba sobre su mujer la relación amor odio que tuvo con su madre y la mujer proyectaba la relación amor odio que vivió con su padre. Tras dos años de tratamiento, han encontrado nuevas formas de goce que no tienen que ver ni con el sadismo ni con el masoquismo.

¿Quién no ha sentido odio y rencor por una persona querida y no poder separarse de ella?
¿Has sentido alguna vez culpa por desear a otras personas que se hallaban comprometidas?
¿Quién no sueña con lograr una mejor posición económica aunque para ello tenga que traicionar sus ideales o creencias?
¿Cuántas veces has sentido culpa por desear el mal a una persona?
¿Cuántas veces hubieras dado rienda suelta a todos tus deseos y pasiones sexuales si tu moral reprimida no te lo hubiera impedido?
Las personas tenemos deseos y necesidades afectivas, emocionales y sexuales que nos gustaría satisfacer pero las silenciamos por vergüenza, ya que nuestra moral, nuestra ideología personal o familiar nunca la aceptaría.
Los conflictos entre la moral y ciertos deseos inconscientes, son causa de la mayoría de los trastornos mentales. En la  depresión, el trastorno obsesivo, la ansiedad, los ataques de angustia, la impotencia,  la frigidez, la eyaculación precoz, la bulimia, la anorexia, etc,  encontramos un conflicto emocional o sexual inconsciente con la moral sin resolver.
El yo -la conciencia-, se halla entre  el mundo de la realidad y el mundo interior inconsciente. Estamos sometidos constantemente a tentaciones que ponen a prueba la fortaleza de nuestra moral y de nuestra ética. A veces sucumbimos a nuestras tentaciones y otras veces las reprimimos. Sin embargo, todo lo reprimido permanece latente en el inconsciente pudiendo retornar de manera inesperada en la conciencia y provocar conflicto y malestar.
De ahí que muchas de las actuaciones o formas de comportamiento del ser humano, son conductas de evitación para no tener el conflicto que producen la aparición de sentimientos, deseos y afectos contrarios a nuestra educación y a nuestra moral y ética.





CASO CLÍNICO. Mujer muy guapa de cara, de 28 años pero bastante obesa. Sufre de ataques de angustia y ansiedad que la hacen desmayarse en público y acudir a urgencias. No puede dejar de comer. Ha intentado varias veces ponerse a régimen y cada vez que logra llegar a su peso ideal, le aparece un estado de nerviosismo que la lleva de nuevo a engordar. El caso fue diagnosticado de histeria. Esta mujer, cada vez que adelgazaba provocaba auténticas pasiones entre los hombres de su trabajo y ella se daba cuenta pero no quería verlo porque se le despertaban  ciertos deseos sexuales intolerables para su conciencia que le hacían rechazar de manera inconsciente su estado actual de belleza. La única manera de no llamar la atención de los hombres era engordando y deformándose, pero aún así, no podía evitar la aparición de deseos sexuales que le producían un verdadero conflicto moral en su conciencia, cuya represión se manifestaba en ataques de angustia y ansiedad.

CASO CLÍNICOJoven de 18 años, hijo único con dependencia emocional  a una madre rígida y desapego a un padre insignificante. Presenta fracaso escolar y desde hace unos meses, miedos, angustia, ansiedad que al psicoanalista le hace pensar en un terror virginal a las mujeres aún deseándolas. El psicoanálisis descubre la existencia de un Complejo de Edipo (enamoramiento hacia la madre). Cada vez que aparecían los ataques de angustia, al padre le echaban de su cama y el hijo ocupaba su puesto junto a la madre. El joven reconoció que la cercanía del cuerpo de la madre le despertaba “cierto picor genital “. La madre padecía de una neurosis donde negaba inconscientemente que su hijo había crecido y seguía dándole un trato infantil. Para no herir sus sentimientos, de manera sutil y cuidadosa se le aconsejó que no se volvieran a meter en la cama al hijo a pesar de que este se angustiara. Actualmente el joven está más tranquilo y va aprobando alguna asignatura.


CASO CLÍNICO. Santi y Pepa, ambos casados con sus respectivas parejas, se conocieron hace un año en la misma empresa. En el breve espacio de un mes, se desarrolló una intensa amistad que llamó poderosamente la atención a sus compañeros de departamento. De la noche a la mañana comenzaron a llevarse mal y a discutir hasta el punto que fueron separados por el mal rollo que producían. La Jefa de Recursos Humanos, psicóloga y con formación psicoanalítica pudo darse cuenta (por una experiencia personal similar)  que entre Santi y  Pepa  se habían  despertado de unos sentimientos y una pasión desaforada que ninguno de los dos toleró y al ver la posibilidad de una cercana satisfacción, para no caer en la tentación de una infidelidad conyugal,  tuvieron que poner freno a sus sentimientos a través de la pelea y la discusión. Pero la Jefa de Recursos Humanos sabe que aunque se lleven mal y estén separados por varios biombos, se siguen deseando.


INCREIBLE, PERO CIERTO. Si te llevas demasiado bien con una persona y la relación se tuerce repentinamente hasta acabar en discusión o pelea puede ser debido a la aparición entre vosotros de deseos amorosos o sexuales intolerables para la moral y la conciencia.


A TENER EN CUENTA. Muchos casos de mobbing,  lo que esconden es una pasión amorosa o sexual que se desarrolla inconscientemente  entre las personas y a su vez se reprime de la conciencia por ser contraria a la moral de la persona.


CASO CLÍNICOImportante Empresa Nacional. Empleada deprimida y de baja desde hace varios meses. Acusa de mobbing a su Jefe, hombre austero, seco, distante y de pocas palabras. Él reconoce que ella le pone nervioso y ella reconoce que él la pone nerviosa. Ambos son dos nerviosos. Cada vez que se juntan para trabajar, saltan chispas. Tras dos meses de couching emocional con él, se descubre la existencia de un deseo sexual inconsciente de carácter sádico que le despierta su empleada cuando ésta muestra su carácter infantil y rebelde. La empleada refiere haber sufrido el carácter violento y machista de su padre muerto hace dos años. A pesar del trato recibido, le quería y  su muerte le ocasionó una profunda melancolía no superada actualmente.  Mediante un complejo mecanismo de identificación, desplazamiento y proyección, la empleada puso a su Jefe en el lugar del padre muerto, de manera que volvieron a activarse en ella la ambivalencia de sus sentimientos hacia su padre: amor y odio.
El carácter de su Jefe se le hacía intolerable ya que lo amaba por recordarle al padre muerto pero a su vez lo odiaba porque despertaba en ella un sentimiento de amor prohibido. El caso del “supuesto mobbing “se resolvió cuando ella pronunció la frase: “no te vayas a creer que estoy enamorada de mi Jefe (o sea, de mi padre)“