domingo, 27 de diciembre de 2009

SEXUALIDAD Y TOC ( continuación )

Hace unos días, un paciente por internet, me preguntaba si todos los pacientes con toc, tenía exaltación de deseos sexuales. Yo le conteste, que los pacientes con toc, suelen ser extremos: pueden estar obsesionados con ideas o pensamientos sexuales o tenerlos totalmente reprimidos. Lo que es cierto, es que para los pacientes con toc, la sexualidad es parte de su conflicto, pues también puede convertirse en algo obsesivo, bien por defecto o bien por carencia. Se ha descubierto que un porcentaje muy alto de tocs, tuvieron descubrimientos precoces sexuales durante la infancia o pubertad, bien solo o acompañados. Dicho descubrimiento les produjo perturbaciones porque no lograron comprender la dimensión de su descubrimiento. Si a esto le añadimos una familia moralista, donde el sexo siempre haya sido tabú, tenemos el cóctel adecuado para la aparición de un trastorno obsesivo compulsivo sexual. La otra vertiente, es la de aquellos tocs que no refieren tener nunca ningún tipo de apetencia sexual, ni siquiera pensamientos molestos. Estudios realizados confirman que dichas personas, también tiene pensamientos y fantasías sexuales a nivel inconsciente pero totalmente reprimidos para la conciencia. Y la energía que deben poner para reprimir dichos pensamientos o fantasías, les produce un enorme agotamiento mental y físico, pues la persona- también de fuerte moral- esta luchado contra sus propios deseos inconscientes, que son la causa de su desequilibrio emocional, pues le gustaría llevar a cabo todas sus fantasías pero su moral victoriana, no se lo permite, por eso que sufre tanto.

domingo, 20 de diciembre de 2009

SEXUALIDAD Y TOC

Una característica del paciente con TOC, es la existencia de un conflicto moral con su sexualidad. Por norma general, los pensamientos sexuales suelen ser del orden de la agresividad, bien hacia él mismo o hacia otros. La persona suelen tener fantasías a veces intolerables para la conciencia, porque se imagina teniendo relaciones sexuales agresivas hacia personas o siendo hacia ella la comisión de acto sexual violento. Lo que es cierto, es que todo paciente con TOC, tuvieron un conocimiento muy precoz de los asuntos sexuales, allá en la temprana infancia. De manera fortuita, casual o a veces por persona mayores perversas, accedieron a conocimientos de la vida sexual que les llevó a una confusión sobre el sentido de la misma. Esta despertar sexual precoz que padecen más del 95 % de pacientes con TOC no se suele recordar de manera consciente. Lo que si es cierto es que las cuestiones sexuales, siempre interesaron mucho y quizás en demasía a este tipo de pacientes. Sin embargo, las concepciones de la sexualidad, la mayoría de las veces, es equivocada, pues los conocimientos que anidan en la mente inconsciente del paciente con TOC, suelen ser conocimientos deformados o equivocados pero que se mantienen de manera vigente en la actualidad. Lo que no podemos negar es la importancia que el paciente obsesivo le da a la sexualidad, aunque no la reconozca. ( Continuara )

domingo, 13 de diciembre de 2009

LA AGRESIVIDAD EN EL TOC 2º parte

Toda persona con TOC es tiene agresividad. Vamos a aclarar que existen dos tipos de agresividad: la agresividad manifiesta, que es la que se exterioriza y que puede desembocar en la agresión y la agresividad latente, que se reprime pero que subyace dentro de la persona en calidad de pensamientos y fantasías crueles donde se satisface el ejercicio de la agresividad. No podemos decir que ninguna de las dos beneficie al paciente con TOC. Ambos tipos de agresividad, producen malestar muy significativo, seguido de un sentimiento insoportable de culpa que lleva a la búsqueda del castigo para paliar dicha culpa. Es evidente, que el paciente con TOC, sufre y mucho, porque dentro de él vive un agresivo que en fantasías es capaz de cometer las mayores atrocidades y algunos, llegan casi a ejecutarlas en la realidad. El origen de esta agresividad tiene un origen infantil, es decir, aparece en la temprana edad. Guarda una relación muy directa con la NO aceptación de la figura paterna. El padre, para todo obsesivo, es el paradigma de sus ambivalentes sentimientos. Por un lado, el paciente con Toc, quiere al padre pero a la vez lo odia, teniendo o no, a veces motivos reales para ello. Lo que es cierto es que hay algo- que no puedo decir aquí- guarda relación con la aparición de esta ambivalencia afectiva hacia el padre y que origina más del 90% de los rituales obsesivos en el TOC. Con esto quiero decir, a todos aquellos que dicen que el TOC se cura con medicación, que no es cierto, porque los sentimientos es algo humano que cuando no se entienden, llegan a perturbar. Y el amor, el odio, el deseo, la agresividad etc.,.. que experimenta los pacientes con TOC, están asociados a sus rituales y tiene un sentido- que tampoco puedo explicar aquí- que la medicación no ayuda a entender. Muchas gracias

domingo, 6 de diciembre de 2009

EL SENTIDO DE LOS RITUALES EN EL TOC

Los rituales, dentro del trastorno obsesivo compulsivo, es el paradigma que los psicólogos y psiquiatras no logran entender, ya que no se comprende lo ilógico de los mismos ni el sentido que tienen. Afortunadamente, el psicoanálisis viene a aportar luz a este enigma que son los rituales dentro del toc. Los rituales, no dejan de ser más una máscara que oculta otro sentido. Podemos decir que el ritual es lo que se muestra pero tras el mismo, se esconde una verdad que se expresa. Esta es la causa por la cual, no sirve quitar los rituales, ya que según se quita uno, aparece otro. Es decir, para que los rituales desparezcan, hay que desvelar el verdadero significado de los mismos. Cada ritual enmascara un sentido y a veces, varios rituales significan lo mismo. Sólo mediante un análisis en profundidad podemos entender este síntoma. El psicoanálisis es la terapia más poderosa para el tratamiento del toc, pues consigue relacionar el ritual con un factor inconsciente que es el sentido verdadero del síntoma. El ritual es la pieza de un rompecabezas que encaja siempre en algún lugar. Por eso que la persona obsesiva se aferra a su ritual como si se le fuera la vida en ello, pues tras la satisfacción del ritual por ridículo que sea algo se satisface y dicha satisfacción es la produce momentáneamente la tranquilidad a la persona con toc. Sigo diciendo que el que tiene toc y no se cura es porque no quiere, ya que el psicoanálisis cura al 100% todos los casos de toc.

domingo, 29 de noviembre de 2009

MUJERES Y TOC

Se ha observado en mujeres que padecen de Toc la existencia de sentimientos ambivalente hacia la figura materna. En algunos casos de lesbianismo se ha comprobado que dicha ambivalencia era hacia la figura paterna. En nuestro departamento de investigación del Toc, se ha comprobado que muchas mujeres heterosexuales con Toc, están identificadas a la figura materna. Identificada quiere decir que tiene características de la misma, a veces conscientes y otras veces inconscientes. Lo interesante de estas mujeres, es que tienen una fuerte ambivalencia afectiva a la figura materna: se quieren parecer a ella pero a la vez rechazan el querer ser como ella. Esto les lleva a sufrir mucho, pues las relaciones entre madres e hijas son relaciones de fuerte dependencia afectiva, dotadas siempre de una carga emocional que las hace vivir en continua disputa y malestar. La ambivalencia es la causa de la aparición de pensamientos obsesivos hostiles y agresivos, que cuando se analizan, esconden deseos poco dignos hacia la madre. Es normal, también que estas mujeres rivalicen con la figura materna en varios ámbitos de la vida, ya que al querer de imitarla, normalmente siempre quieren ganarla.
Podemos decir que estas relaciones son duraderas y permanentes. De hecho, la causa por la cual muchas mujeres estudiadas con Toc, no logran estabilizar su pareja es porque no puede desprenderse de su relación materna.

lunes, 23 de noviembre de 2009

CUANDO EL PADRE ES UN RIVAL

Existe un porcentaje muy alto de pacientes varones con toc, que tienen serios problemas de convivencia con la figura del padre. Rivalizan contínuamente, actitud que comenzó en la infancia, incluso algunos llegan al enfrentamiento físico. Todo tiene que ver con una variante del Toc: la llamada variante amoral del toc. Esta variante consiste en que el paciente, no acepta las normas impuestas por la figura paterna, porque no tolera las normas básicas de convivencia y de aceptación de las normas sociales. Podemos decir que dentro de su interior, hay una lucha contínua entre obedecer a la figura del padre y desobedecerlo. Esta variante es típica de aquellos pacientes con toc que estándo dentro de un lugar sagrado ( iglesia, catedral, santuario, etc… ) les entra unas ganas incontenibles de blasfemar e insultar a Dios, que no deja de ser la figura del padre. Si nos preguntamos porqué surge esta especie de odio o rivalidad hacia la figura de padre, debemos de pensar que el paciente con toc, suele ser a parte de impulsivo, muy celoso y es capaz de tener celos de las posesiones del padre. En vez de admirar al padre, le tienen celos o envidia de lo que posee y de ahí surje la ambivalente relación amor-odio que esta variante de pacientes con toc, tienen hacia la figura paterna. Incluso llegan a desear la muerte del padre, deseos que luego les hace sentirse muy cumpables, experimentando un gran malestar y angustia.

martes, 10 de noviembre de 2009

¿ SON AGRESIVOS LOS PACIENTES CON TOC ?

Una característica del trastorno obsesivo compulsivo, son los pensamientos agresivos: agresiones con cuchillos, vituperios en la Iglesia, con el coche, violaciones, peleas. Podemos decir que lo que le asusta es que saben el enorme potencial agresivo que hay dentro de sí mismos. Su temor es llegar a materializar dichos actos, lo que les lleva a defenderse de los mismos con rituales para tratar de contra restar dichos pensamientos. Podríamos decir que dentro del paciente con Toc, hay un agresivo potencial pero que se encuentra latente y de ahí, el miedo que surge a que aflore. Muchos pacientes preguntan si serán capaces de llevar a cabo dichos pensamientos agresivos. La respuesta es que entre lo que se piensa y lo que se llega a hacer hay una gran diferencia. El paciente con Toc, siente mucha culpa y es por la falta de ética que tienen sus pensamientos. Si sufren mucho, es porque el neurótico obsesivo, padece de una gran moral religiosa que le lleva a buscar de manera inconsciente el castigo. Esta es la razón por lo cual, este tipo de personas se están reprochando continuamente su manera de pensar. No se consideran dignos de ser queridos, circunstancia por la cual, un porcentaje muy alto de pacientes con Toc no tienen pareja. Consideran la soledad como una manera de protegerse frente a los demás pero no pueden dejar de estar acompañados por sí mismos y ese es parte de su drama. El paciente con Toc, tiene agresividad al mundo, a las personas, tiene rabia y odio sin comprender el origen de su rabia ni de su odio y este no saber es lo que les origina enorme angustia.

domingo, 1 de noviembre de 2009

LA INFANCIA EN EL PACIENTE CON TOC

El psicoanálisis es la técnica más efectiva en el tratamiento del TOC. El Departamento Clínico que dirijo actualmente, ha hecho importantes avances en los últimos años sobre esta enfermedad. Uno de ellos, es sobre el análisis de la infancia en el TOC. El origen de esta enfermedad comienza en la infancia temprana o comienzo de la adolescencia. Los síntomas suelen ser muy leves y hacen que los padres o los profesores califiquen al niño de nervioso y obsesivo. Estos síntomas pueden desarrollarse o estancarse y no evolucionar a un TOC. ¿Cual es la causa que hace que se desarrolle un TOC en un adolescente? La respuesta tiene que ver con la relación familiar vivida. Se ha visto en una muestra de doscientos cincuenta y nueve pacientes con TOC (177 hombres- adultos, adolescentes y niños, y 82 mujeres- adultas, adolescentes y niñas,) y psicoanalizados en 10 años, que el 95 % de las mujeres, padecían de una fuerte rivalidad hacia la figura materna. El 5% eran mujeres homosexuales, cuya rivalidad y enfrentamientos se hallaba localizado en la figura paterna. De los pacientes masculinos, el 85% de los pacientes padecían de intensos deseos sádicos hacia la figura del padre, un 7 % eran adolescentes con rivalidad mutua hacia los padres y un 8% eran homosexuales con rivalidad hacia la madre. Se puede comprobar que en los pacientes analizados, existe una constante: un cuadro intenso de rivalidad y agresividad (latente o manifiesta) hacia unos de los progenitores. Otra variable que se cuantificó, era la naturaleza de dicha agresividad. Más de un 80% en hombres y más del 75% en mujeres, guardaba relación con deseos sádicos de maltratar a la figura parental con la cual había el conflicto. El 20% y el 25% respectivamente, presentaban deseos masoquistas de ser agredido por la figura parental en conflicto. ( CONTINUARA )

martes, 20 de octubre de 2009

NUEVAS APORTACIONES AL TOC

El trastorno obsesivo compulsivo, se puede llamar también “ la patología del laberinto “, es decir, la persona que lo padece se da cuenta que no deja de dar vueltas y mas vueltas para llegar siempre al mismo lugar, sin encontrar una salida a sus propios pensamientos. Podemos relacionarlo con la imagen de un laberinto, donde uno se mueve por los mismos pasillos sin dar nunca con la salida. Nos llama la atención, en este tipo de pacientes lo desaforado de su imaginación, la cual se acaba convirtiendo en una red que lo apresa y atrapa y no le deja salir. De cualquier pensamiento, acaban imaginando una película, donde ellos siempre son los protagonistas, a los cuales les sucede todo aunque no quieran que les suceda. Debemos complementar esta exposición con un aspecto sumamente interesante en esta patología y es que el 95 % de los pacientes con TOC presenta fuerte y elevadas cantidades de agresividad a veces manifiesta y a veces latente. Es fácil encontrar en ellos, pensamientos e ideas de una agresividad exagerada: se imaginan peleas, asesinatos, suicidios, venganza, etc… Podemos decir que lo que tanto asusta a este tipo de pacientes es la crueldad de sus propios pensamientos, los cuales les llegan verdaderamente a inquietar y asustar porque creen que los van a realizar. Mujeres que ante la vista de un cuchillo piensan que pueden herir a sus propios hijos, hombres que con el coche creen que van a atropellar a cualquier transeunte que se cruce en su camino, temores ante una ventana abierta porque surge la idea de arrojarse por ella, miedo a ir a los lugares sagrados por temor a blasfemar en voz alta etc… Son múltiples ejemplos de síntomas, pero todos parecidos: la aparición de una agresividad que no logra entenderse y que angustia. Vamos a cerrar el tema diciendo que el origen del TOC está en la infancia y en la adolescencia. Se debe estudiar la relación del paciente con su familia, porque en esta relación es donde se haya la causa y a la vez al solución del TOC. Por norma general, suelen ser personas muy ambivalentes con los sentimientos hacia las personas queridas, de manera que unas veces los quieren y otra veces se enemistan. La tendencia actual terapeútica es psiquiatrizar a este grupo de pacientes. La medicación es para contener los pensamientos pero no para quitarlos. Hoy por hoy, la única terapia cien por cien efectiva en la curación del trastorno obsesivo compulsivo, es el psicoanálisis, una terapia que va directa al fondo y origen de la enfermedad: la infancia.

martes, 13 de octubre de 2009

EL TOC SE CURA

La característica esencial del TOC es la presencia de obsesiones o compulsiones de carácter recurrente, lo suficientemente graves como para provocar pérdidas de tiempo significativas, acusando un deterioro de sus actividades normales y sintiendo un malestar muy significativo. Las obsesiones son ideas, pensamientos, impulsos o imágenes de carácter persistente, que la persona considera intrusas y que provocan malestar, ansiedad y angustia. Suelen tener miedo a contaminarse de una enfermedad por contagio, tienen dudas repetitivas, compulsión a ordenar las cosas, a contar, impulsos agresivos y/o asesinos, imágenes sexuales, ganas de blasfemar, obsesión con el dinero etc…
Actualmente, el psicoanálisis cura nueve de cada diez pacientes con TOC. El resto, son personas, que en el fondo NO QUIEREN CURARSE, porque le sacan algún tipo de partido a su enfermedad. El PSICOANALISIS es 100% efectivo en personas QUE REALMENTE SE QUIEREN CURAR. La causa del TOC TIENE SU ORIGEN EN LA INFANCIA, y el psicoanálisis trabaja la infancia y la relación del paciente con su familia, con la que siempre tiene algún tipo de problema. Los tratamientos psicológicos y psiquiátricos curan en menos proporción y suelen recaer de nuevo, porque no trabajan los aspectos inconscientes e infantiles de la personalidad del paciente. El psicoanálisis es una terapia efectiva, con garantías de curación por el número tan alto de pacientes curados. Si has estado en muchos tratamientos y no has probado el psicoanálisis, comprobarás que desde la primera sesión, ya sientes un alivio. El obsesivo está dentro de un laberinto, dando vueltas y vueltas sin saber dónde está la salida. El psicoanálisis encuentra la salida de ese laberinto.

ORIGEN DEL TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO TOC

Una de las características más comunes por no decir patognomónica – certeza- de la personalidad del paciente con trastorno obsesivo compulsivo, es la rigidez de su naturaleza moral. Mientras que la ética la definimos como el conjunto de valores y principios ideológicos que rigen el bien común y social de las personas, la moral es más del orden de principios personales, en el sentido de cómo la persona se relaciona con la ética del bien hacer. El paciente aquejado de trastorno obsesivo compulsivo, ha tenido una rigidez educativa, estricta, por parte de familiares y/o educadores. Esta rigidez les lleva a ser niños modelos en cuanto a las formas y comportamientos tanto familiares como sociales. Con el tiempo, según llega la adolescencia y la edad adulta, suelen tener conflictos o luchas entre su moral personal y la moral que impera en las amistades, la sociedad o en la propia familia. Este choque moral, hace que dentro de su cabeza se origine una batalla entre lo que sienten que tienen que hacer y lo que a veces desearía hacer. Es normal, por ejemplo, que muchos pacientes aquejados de TOC, educados cristianamente, sientan repentinas ganas de blasfemar, justo cuando se hayan en lugares de culto o rezo. Semejantes pensamientos les acaban gerando un penoso sentimiento de culpa por el cual, se critican duramente, aplicándose todo tipo de reproches hacia su persona. Es frecuente, encontrarnos en personas de elevados valores, pensamientos que tienen que ver con homicidios de seres queridos- hijos, marido, mujer, familiares-. Dichos pensamientos que les aterrorizan, les llevan a apartar de su vista toda clase de objetos o utensilios con lo que creen que podrían dañar a sus seres queridos. También pueden escuchar frases soeces o pensamientos que aluden a falta de escrúpulos sexuales.

PENSAMIENTOS OBSESIVOS EN EL TOC

El trastorno obsesivo compulsivo a parte de los rituales habituales: contar los coches, sumar todos los números al alcance de la vista, lavarse las manos etc, podemos encontrar cierto tipos de pensamientos que son más frecuentes de los que el paciente cree. Hablamos de los pensamientos asesinos. Con frecuencia nos encontramos a la madre que a la vista de un cuchillo o de unas tijeras, se le pasa por la cabeza lastimar, atacar, o herir a sus seres queridos. Semejante idea le hace coger miedo a ciertos enseres de la cocina por temor a llevar a cabo dichos pensamientos. También podemos encontrarnos ideas suicidas, tales como lastimarse con un cuchillo, arrojarse por una ventana o al vagón de metro cuando entra en la estación. Algunos pacientes con TOC ( Trastorno Obsesivo Compulsivo ) tienen pensamientos de blasfemar en voz alta, dentro de la iglesia o lugares públicos hacia la figura de Dios, el Papa o el Presidente del gobierno. A muchos pacientes, también le viene pensamientos lascivos de hacer el amor en vías públicas o al ver alguien hermoso se les representan pensamientos de agresión sexual. Todos estos pensamientos guardan relación con la causa inconsciente del TOC que hasta que una persona no se psicoanaliza, no lograr encontrar el origen de todos estos pensamientos que tanto asustan al enfermo.
Volvemos a señalar que el TOC tiene su origen en la infancia o comienzo de la adolescencia para aflorar en el inicio de la temprana edad adulta. La relación entre el TOC y la educación familiar es íntima y determinante. Así como las relaciones con las figuras paternales y maternales.
Es importante aclarar que el TOC no se cura con medicación. La medicación no sirve para parar estas representaciones o pensamientos obsesivos de asesinatos, violaciones, blasfemias etc. El TOC es una patología que está montada sobre una desviación de la educación infantil y hasta que no se logra arreglar esa parte desviada de la infancia no se logrará curar el TOC.

YO ME CURE DE UN TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO TOC

Antes de ser psicoanalista, me hice médico y antes de médico fui un joven de 18 años que acudió a una amiga psicóloga pidiéndole ayuda. Aquel joven no comprendía por qué al levantarse tenía que hacer metódicamente y en el mismo orden todas las tareas higiénicas y si cometía un error, debía volver a empezar, de manera que lo que tenía que hacer en 40 minutos, tardaba casi dos horas en hacerlo. Tras cerrar la puerta de su casa, cuando estaba cerca del Instituto, le asaltaba la idea de no haber cerrado la puerta y por esa causa, podría entrar alguien y asesinar a su familia. Entonces, volvía de nuevo y para encontrarse con la puerta cerrada, lo comprobaba dos y tres veces y se volvía de nuevo al Instituto. Siempre llegaba tarde a la primera clase. A la hora de estudiar, tenía que poner en la mesa un crucifijo y rezar el rosario. Cuando se confundía en algún Ave María, tenía que comenzar de nuevo el rosario. Acabó por hacerlo tan lento que podía pasar hora y media rezando antes de ponerse a estudiar. Mientras estudiaba, los libros tenías que formar una especie de montaña a la derecha y a la izquierda. Así, aquel joven se sentía protegido entre aquellas montañas de libros. Se vestía con la misma ropa y cada 15 minutos tenía que beberse un vaso de agua para purificarse. Al estudiar tenía que leer cada frase entre 10 y 20 veces para enterarse. En su mente había días que aparecía pensamientos muy sexuales y horrorosos. Cuando cedieron dichos pensamientos, comenzaron los pensamientos asesinos hacia su propia familia. No podía comer en la misma mesa porque al ver los cuchillos o las tijeras se le pasaba por la cabeza cogerlo y clavárselo uno a uno y luego él cortarse el cuello. Luego le aparecían sentimientos de culpa que sólo calmaba brevemente rezando. Un día en la Iglesia comenzó a tener pensamientos de gritar blasfemias contra Dios y la Virgen. Dicho temor le hizo dejar de ir a los oficios religiosos. En el entierro de su abuelo tuvo pensamiento alegres hacia la muerte del mismo y pensó en bailar “ Cantando bajo la lluvia “. Aquella idea le hizo sentirse un ser despreciable. Después comenzaron los pensamientos de estrangular a las personas que le caían mal o que él creía que le habían hecho algo malo. En su mente tenía fuertes discusiones con los conductores, cualquier transeúnte que le empujara, contra el conductor del autobús por no parar, contra sus hermanos, padre, madre a los que acababa sometiendo a los más terribles y crueles tormentos, para acto seguido arrepentirse y rezar más de cien veces seguidas el rosario. A la hora de dormir, la cama tenía que estar junto a puerta obstaculizando su salida, de esa manera no podría levantarse por la noche y hacer daño a su familia con los cuchillos de la cocina. Descolgaba el crucifijo y lo besaba doscientas veces antes de acostarse pidiendo a dios que no le permitiera realizar los pensamientos que tanto le atormentaban. Acosado por tantos pensamientos y actitudes que le encadenaban quitándole energía, decidió pedir ayuda a una profesora psicóloga. Aquella mujer era también psicoanalista y después de escucharme atentamente, yo sentí un alivio cuando me dijo: ¿ tienes algo de dinero ahorrado? Porque vas a comenzar tu psicoanálisis. Me dio el teléfono de una psicoanalista del Grupo Cero. Fui tan decidido y tan ilusionado que en la primera entrevista, me di cuenta que había una persona que me comprendía. Fueron varias las preguntas que me hizo y al final acordamos vernos dos veces por semana. Me hizo precio de estudiante, lo cual siempre le agradeceré y en tres semanas, los pensamientos que tanto me atormentan, comenzaban a perder fuerza, sobre todo al darme cuenta de su procedencia y de la relación que tenían con mi historia familiar infantil. Después de cada sesión salía grande y crecido, las manías iban cediendo, los pensamientos que tanto me atormentaban tenían ya un sentido muy distinto al que yo creía y mi primer curso de medicina se iba haciendo fácil para mí. Entré a trabajar los fines de semana en una compañía de seguros, y tras un primer año de intenso trabajo psicoanalítico, mi trastorno obsesivo compulsivo había desaparecido. En su lugar, quedaron muchas preguntas abiertas que se fueron clarificando con el paso del tiempo, pero ya no sufría, era un joven normal, estudiante de primero de medicina y con todo un futuro por delante. Nunca tuve que necesitar medicamentos, lo cual siempre agradeceré al psicoanálisis. Por eso puedo decir que a mí, el psicoanálisis me curó de un grave trastorno obsesivo compulsivo.