lunes, 24 de enero de 2011

¿ POR QUÉ REPITE EL OBSESIVO ?

Uno de los síntomas del obsesivo es la repetición de actos, palabras, pensamientos y situaciones. El psicoanálisis aconseja ser prudente y nunca interpretar lo manifiesto como una verdad, ya que los síntomas que muestra el obsesivo no dejan de ser una máscara que hay que quitar para comprender el verdadero sentido del síntoma. Repetir es una cualidad del aparato psíquico, de manera que el obsesivo repite lo que no puede recordar pero lo vive bajo el mecanismo de la repetición que no deja de ser una manera más de recordar. En el toc, hay que investigar en la infancia del sujeto pues en su relación con su familia y consigo mismo, se halla la clave de sus síntomas. Nunca debemos olvidar que el toc es un gran baile de máscaras donde a veces no se esconde nada bello y de ahí el reparo a descubrir los verdaderos deseos inconscientes que existen en el obsesivo.

domingo, 9 de enero de 2011

UN CASO DE TOC CURADO CON PSICOANALISIS

En el último Congreso de Psicoanálisis y Medicina que tuvo lugar en Madrid en Octubre del 2008 se presentó el caso de un jóven de 21 años, que presentaba síntomas de toc. Sus rituales con la limpieza le hacían perder mucho tiempo, de manera que para salir a estudiar tenía que levantarse a las 5 de la mañana para poder llegar a las 9 a la universidad. Así mismo tenía fantasías de contagio e iba con guantes siempre, tanto en verano como en invierno. Su sexualidad era masturbatoria con fuertes sentimientos de culpabilidad. Aunque tenía fantasías con mujeres dudaba de su sexualidad y se atormentaba con la idea de ser homosexual. La relación con sus padres era mala y tenía un fuerte complejo de celos y envidia hacia la su hermana, un año menor que él y con la que tuvo una buena relación hasta el comienzo de la pubertad. A la entrevista llegó acompañado por sus padres. La madre era una mujer de carácter fuerte y dominante, mientras que el padre era todo lo contrario. Analizado el caso, se pudo comprobar que el paciente padecía de exceso de madre y carencia de padre, es decir, la figura de su padre era inexistente para él y de aquí provenía el origen del toc. En el inconsciente del paciente, se descubrió fuertes sentimientos de hostilidad hacia el padre, a quien desde pequeño, el paciente dominaba tal como hacia la propia madre. Así mismo se descubrió que el paciente presentaba deseos sexuales inconscientes y reprimidos hacia la hermana y una identificación pasiva al padre con respecto a la madre. El tratamiento duró dos años, siendo visto el paciente dos y tres veces por semana. Los síntomas desaparecieron totalmente cuando se descubrió que todos sus síntomas eran una máscara para ocultar el deseo inconsciente sexual que padecía hacia la hermana y hacia la madre, junto a hostiles deseos hacia la figura del padre por su forma de ser tan sumisa. Una vez separada su libido sexual de las personas de su familia, el tratamiento psicoanalítico permitió una reorientación de sus impulsos sexuales hacia el exterior familiar. Actualmente el paciente terminó su carrera, trabaja y lleva una vida sexual sana con su novia actual.