domingo, 26 de diciembre de 2010

MADRES QUE SE OPONEN A LA CURACION DE HIJOS CON TOC

A lo largo de todos mis años de experiencia profesional clínica, encontré en un número considerable de pacientes con toc, madres que reforzaban y alimentaban de manera inconsciente la enfermedad de sus propios hijos. En algunos casos, madres viudas o separadas, llegan a fomentar la enfermedad de sus hijos por temor a la soledad futura. En otros casos, tuve ocasión de comprobar cómo algunas madres retiraban a sus hijos del tratamiento psicoanalítico porque comenzaban a mejorar. Me llegaron a decir: " Doctor, a ver si el chico se cura y le quitan la pensión." Por entonces hablábamos en pesetas y el caso era un jóven de 25 años, con toda su vida laboral por delante que por consejo materno, decidió medicarse y terminó enfermando hasta el límite de ser la propia madre quien solicitó una pensión de incapacidad de treinta mil pesetas para su pobre hijo, con el que dormía todas las noches en su propia cama. ¿Perder treinta mil pesetas le pareció mucho a la madre o era el temor a quedarse sola sin su hijo?. Otro caso era el de un chico también jóven de 27 años que cada vez que sentía miedo, echaba al padre de la cama y se acostaba a dormir con la madre que lo abrazaba. Cada vez que sucedía esta escena, al día siguiente tenían que ingresar al chaval preso de una " extraña excitación". No hace falta para ser muy inteligente para darse cuenta que la excitación era sexual y que la locura provenía por el deseo sexual inconsciente del paciente hacia su madre. Cuando le dí indicaciones a los padres de no acceder a los deseos del hijo de intercambiar los roles cada vez que tuviera miedo, la propia madre me dijo que le daba mucha pena ver con miedo a su hijo y que no lo iba a hacer. No volvieron a tratamiento y supongo que el futuro de este jóven no habrá sido muy halagüeño. En todos los pacientes con toc- y esto lo recalco sobre todo, para los incrédulos de la efectividad de la terapia psicoanalítica- se debe buscar la relación entre el origen de la enfermedad y la relación con la sexualidad infantil familiar. En el paciente con toc, hubo un demás, una explicación inadecuada, una participación en algo prohibido que fue lo que originó la enfermedad y es lo que el psicoanálisis trata de reconstruir, un fragmento olvidado de la infancia del paciente que supone la piedra angular de la solución de su problema.