domingo, 14 de marzo de 2010

LA HIPERMORALIDAD EN EL TOC

El paciente con Toc genera mucha controversia a los especialistas que no son especializados en psicoanálisis. Los tratamientos conductistas no logran resolver la problemática del toc, porque no saben que el toc no deja de ser más que un conflicto entre la conciencia y el inconsciente. Hemos dicho en anteriores artículos, que el inconsciente, es la parte noble de la personalidad donde se halla los recuerdos, los afectos, las emociones, los deseos inadmisibles para la conciencia. Esta parte viva y dinámica, tiene la particularidad que necesita expresarse y bien lo hace a través de los sueños pero también a través de los síntomas. Esto quiere decir que los síntomas del toc, no dejan de ser la expresión de algo inconsciente que quiere manifestarse en la conciencia: ya sean recuerdos, emociones o deseos. Entonces, ¿ por qué sufre tanto el paciente con toc? El sufrimiento en el toc es un sufrimiento moral, es decir, el paciente con toc no es moralista, es hipermoralista y es su propia moral quien le juzga. El paciente con toc tiene un abogado interior muy severo que le juzga y le condena cada vez que percibe la aparición de pensamientos o deseos amorales en la conciencia. Por lo que podemos decir que este tipo de pacientes viven cumpliendo una condena impuesta por ellos mismos o mejor dicho, por la parte moralista de su personalidad. El psicoanálisis, ayuda a reconciliar estas tres partes: la conciencia, la parte inconsciente y la parte moral ( llamada super-yo ) del paciente con toc y dicha reconcilización pasa por entender que no todo lo que se desea tiene que satisfacerse. Hay deseos que bien pueden satisfacerse, otro aún pudiendo hacerlo, se debe renunciar a ellos y hay otros que son imposibles de satisfacer por mucho que se quiera

No hay comentarios:

Publicar un comentario